En 1623, después de siete años de absoluto silencio tras la muerte de William Shakspere de Stratford-upon-Avon, se publica por primera vez un compendio de la obra de William Shakespeare. Se trata del First Folio, llamado así por tratarse de la primera publicación de la obra del autor en tamaño folio. El citado volumen supuso un gran hito a nivel editorial, así como un extraordinario acontecimiento a nivel literario.
Aparte de treinta y seis obras, muchas de las cuales eran inéditas, el volumen contiene un grabado del supuesto autor y varias dedicatorias que son de suma importancia para el establecimiento de la autoría del mismo.
Las evidencias apuntan a que el principal encargado del proyecto fue el editor Edward Blount, quien contrató a la compañía Jaggard para hacer el trabajo de impresión. Los actores Hemmings y Condell, además de autores de una dedicatoria y de la epístola de agradecimiento a los financiadores del proyecto, figuran como los socios del autor que se encargaron de recopilar los escritos; son, sin embargo, muchos los especialistas que ven la mano de Ben Jonson en la epístola que ellos firman. De las treinta y seis obras que componen dicho volumen, dieciséis ya habían sido publicadas previamente sin autorización y en formato cuartilla: son los llamados in quarto, publicaciones que contenían gran cantidad de imperfecciones y que precisaban, en la mayoría de los casos, una profunda revisión. El proyecto se alargó durante dos años hasta que, finalmente, en noviembre de 1623 Blount y Jaggard registraron las siguientes dieciséis obras en la Stationers Company: La Tempestad, Dos Caballeros de Verona, Medida por medida, La comedia de los errores, Como gustéis, Bien está lo que bien acaba, La noche de Pentecostés, Cuento de invierno, Enrique VI parte I, Enrique VIII, Corolarius, Timón de Atenas, Julio Cesar, Macbeth, Antonio y Cleopatra y Cymbeline. Estas obras no habían sido publicadas con anterioridad.
Las siguientes cinco obras: Las alegres comadres de Windsor, La fierecilla domada, El rey Juan, y la segunda y tercera parte de Enrique VI, sólo habían sido publicadas en parte; de hecho, el First Folio se considera también la primera publicación de estas.
Los encargados de financiar el inmenso proyecto fueron los hijos de Mary Sidney: William y Philip Herbert, condes de Pembroke y Montgomery.
Teniendo en cuenta que la biografía de William Shakspere de Stratford-upon-Avon no presenta ninguna relación con el mundo literario, los defensores de su causa han basado la defensa de su candidatura en las pruebas que se pueden extraer tras el análisis de las siguientes premisas:
– El hecho de que ambos nombres coinciden.
–Las evidencias que al respecto de la autoría aporta el First Folio y las demás publicaciones de la obra de Shakespeare.
– El monumento erigido en Stratford en su honor.
2.1 SOBRE EL NOMBRE:
Procede, en primer lugar, aclarar que ambos nombres, el del autor y el del negociante de Stratford, son parecidos pero no iguales. Este detalle era bien conocido hasta el año 1916, momento en el que el nombre original del negociante empezó a modificarse progresivamente, hasta el punto de que en la actualidad su apellido aparece alterado en la mayoría de diccionarios y enciclopedias.
En las publicaciones de su obra, el nombre del autor figura casi invariablemente como Shakespeare o Shake-speare. En ningún caso lo hace como Shakspere.
William Shakspere de Stratford, sus hermanas, hermanos e hijos fueron todos bautizados como Shakspere. Su apellido también aparece en otros documentos legales como Shaksper, Shaxpere, Shagspere y Shackspeare.
Registro de bautismo de Gulielmus filius Johannes Shakspere
Registro de la defunción de “Will Shakspere gent”
En aquel tiempo era normal que un apellido se pudiera escribir de distintas formas, ya que la ortografía no estaba aún estandarizada. Sorprende comprobar que, tanto las seis firmas que se conservan y que se le atribuyen, así como todos los documentos legales en los que figura su nombre, en ninguno figura la letra “e” después de la “k”.
Resulta muy significativo constatar que, al tiempo que se estaban publicando ediciones in quarto de las obras de William Shakespeare, el supuesto autor firmaba documentos escribiendo su nombre de forma distinta a como aparece en dicha obra.
El nombre con el que fue bautizado su primer nieto varón “Shaksper Quiney”, hijo de Judith Shakspere y de Thomas Quiney, fue probablemente elegido como homenaje al apellido familiar.
El nombre es un dato muy importante en cualquier investigación de este tipo aunque no puede ser aceptado como prueba concluyente. Ningún Mark Twain que haya existido puede reclamar la autoría de la obra del famoso escritor. Mark Twain era el nombre de pluma bajo el que se ocultaba Samuel Langhorne Clemens.
2.2 LAS EVIDENCIAS CONTENIDAS EN EL FIRST FOLIO
Contiene el First Folio, además de las treinta y seis obras mencionadas, un grabado que supuestamente representa al autor y un mensaje al lector firmado por Ben Jonson. A continuación encontramos una epístola firmada por Hemmings y Condell dedicada a los financiadores del proyecto, los condes de Pembroke y Montgomery. El volumen continúa con cinco dedicatorias firmadas respectivamente por Ben Jonson, Leonard Digges, Hemmings y Condell, Hugh Holland y I.M.
Grabado de Droeshout y poema de Ben Jonson
Poema de Ben Jonson
To the Reader
B.I.
Al Lector
B.I.
En este poema, sito en la página opuesta al grabado, Jonson utiliza un lenguaje claramente ambiguo cuando nos dice que el grabador no dio vida a la figura, sino que se la quitó. La palabra “hit”, además de ser sinónimo de golpear o cincelar, era antiguamente otra forma del participio pasado del verbo “to hide” (esconder); no deberíamos entonces pasar por alto su traducción como: ha escondido su cara. Nos alerta también Jonson de que no busquemos al autor en la imagen sino en la obra.
Conviene recordar que la Inglaterra de la última década del siglo XVI y gran parte del siglo XVII estuvo caracterizada por una incesante represión del libre pensamiento sustentada por una fuerte censura. La tortura e incluso la horca suponían una amenaza real que se podía cernir sobre cualquiera que incomodara a las autoridades. El hecho de que el propio Ben Jonson fuera acusado hasta en cinco ocasiones de escribir libelos sediciosos nos ayuda a comprender la gravedad de la situación. Los biógrafos de Jonson destacan que la sátira y el uso del doble sentido son características esenciales de su obra, no en vano, las diversas ocasiones en que estuvo encarcelado por razón de sus escritos supusieron, sin duda, una gran oportunidad para entrenar su brillante ingenio con el que burlar la censura.
Los autores isabelinos tuvieron que aprender a expresarse de forma que los mensajes contenidos en sus textos no fueran demasiado evidentes, los lectores tendrían que hacer un esfuerzo adicional para desentrañar el contenido de estos. Son muchos los expertos que consideran a Shakespeare como el más avezado autor en la técnica de transmitir mensajes ingeniosamente velados y que aprecian en su obra un uso magistral del lenguaje polisémico.
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2.2.1 Las Dedicatorias del First Folio
En ningún lugar del First Folio, tampoco en los elogios, se encuentra una atribución clara de la autoría a William Shakspere de Stratford-upon-Avon. Después de siete años en los que nadie en el mundo literario mencionó su nombre –algo que resulta muy difícil de digerir para asumir la reivindicación ortodoxa– sería lógico pensar que esta publicación debería haber dejado meridianamente clara la cuestión de la autoría. Si la intención hubiera sido esta, resulta inexplicable que no se haya incluido en el First Folio una reproducción del escudo de armas que tantos esfuerzos les costó conseguir tanto a William como a su padre John.
Dedicatoria de Ben Jonson a Shakespeare
- Dedicatoria de Ben Jonson
VERSIÓN EN CASTELLANO
Jonson nos invita a hacer un análisis desapasionado que no nos impida encontrar la verdad, que puede estar sutilmente velada y pasar desapercibida en una primera lectura.
Si trasladamos el símil de la alcahueta y la prostituta al terreno de la autoría de la obra, en vez de una alabanza a la matrona en lugar de a la madre, Jonson nos estaría transmitiendo su desprecio hacia aquellos que elogian al mensajero mientras con su malicia destruyen al verdadero autor.
¿A qué se refiere Jonson con un monumento sin sepultura?
William Shakspere recibió sepultura, y aún se conserva la lápida situada junto al monumento que lleva su nombre.
El poeta al que Jonson se refiere es Lucio Anneo Séneca, también conocido como Séneca el joven, nacido en Córdoba en el año 4 a.C. Séneca fue un famoso político, escritor y orador romano que destacó por sus obras de carácter moralista. Llegó a convertirse en el principal orador del senado y esto, según el historiador Dión, levantó la envidia y los celos de Cesar que ordenó su ejecución. Gracias a que supuestamente padecía de tuberculosis, consiguió que se le conmutara la pena. No obstante, cuatro años más tarde, fue el emperador Calígula el que firmó su condena a muerte. Séneca consiguió evitar de nuevo el funesto desenlace pero no el destierro a Córcega donde pasó ocho años.
Tras la muerte de Calígula, subió al poder su hijastro Nerón. Mientras este se dedicaba al ocio, fueron Séneca y Burro los que, según los historiadores romanos, gobernaron el imperio romano durante al menos ocho años, un período que sería posteriormente recordado por ser el más justo de toda la época imperial. Tras ello, Nerón, que había demostrado tener una naturaleza cruel, se empezó a desligar de sus detractores. Tras la muerte de Agripina a manos del propio Nerón, la suerte cambió para Séneca. En el año 65 se le acusó de estar implicado en la famosa conjura de Pisón contra Nerón. Aunque no había pruebas concluyentes de ello, el asunto sirvió como pretexto para que Nerón se deshiciera de compañías que consideraba perjudiciales para su tiránico gobierno, esta fue probablemente la principal causa de la condena a muerte de Séneca. Cuando Séneca recibió la noticia de su condena, en lugar de entregarse a las autoridades y someterse a una muerte cruel y humillante, fue él mismo quien rodeado de su familia y amigos decidió quitarse la vida cortándose las venas y sumergiéndose en un baño caliente.
La historia de Séneca, en la que sin duda Ben Jonson ha querido que reparemos, nos trae a colación los sonetos de William Shakespeare, donde el autor, en cuarenta y ocho de los ciento cincuenta y cuatro sonetos que escribió, se lamenta de su destierro, de su muerte para el mundo y de su memoria vilipendiada.
Con el verso shake a stage (en castellano «agitar el escenario»), Jonson hace referencia al nombre del autor y con «oir el caminar de tu coturno» probablemente está haciendo alusión a la Musa de Marlowe, Palas Atenea, como podemos deducir del texto de la obra anónima, The returne from Parnassus, que fue estrenada entre 1596 y 1601.
Este pasaje, que encontramos en la segunda parte de El retorno del Parnaso, forma parte de un diálogo entre dos supuestos estudiantes universitarios del St. John’s College de la universidad de Cambridge. En esta escena los personajes Iudicio e Ingenioso están haciendo una crítica sobre los autores más famosos de la época:
Al mismo tiempo, las expresiones: «el caminar de tu coturno» y «llevar los calcetines puestos» hacen referencia al tipo de calzado que usaban los actores cuando interpretaban: coturnos en las tragedias y sandalias y calcetines en las comedias. Parece evidente que Jonson nos está informando que Shake-speare, además de poeta y dramaturgo, también habría ejercido como actor.
Shake a Speare 2, que en el inglés actual sería shake a spear, tiene el mismo significado que Shake a Lance (blandir una lanza). Esta expresión hace referencia a Palas Atenea, la diosa guardiana de las artes y la sabiduría que nació de la cabeza de Zeus portando una lanza (en inglés: shaking a spear) con la que habría de luchar en beneficio del conocimiento y en contra de la ignorancia. «Will Shake-speare» 3 sería un nombre perfecto para un autor cuyo nombre encabezaba una lista negra controlada por los censores del reino.
to see thee in our waters yet appeare,
Nos encontramos aquí con un párrafo en el que aparece por primera vez una alusión que relaciona al personaje de Stratford-upon-Avon con la literatura. A falta de evidencias más claras, este verso ha sido siempre considerado, si no vital, de gran transcendencia. De hecho, resultaría difícil encontrar una persona medianamente culta en el mundo anglosajón, y muy especialmente en el Reino Unido, que no lo conozca y no sepa su procedencia. Al mismo tiempo, para los que estamos convencidos de que el verdadero William Shakespeare no nació en Stratford, la frase resulta desconcertante.
Sabemos que la palabra Avon, que proveniente del celta, significa “río” y que en Inglaterra hay cinco ríos Avon, no siendo el que pasa cerca de Stratford el más importante. En cualquier caso sería muy conveniente poder desentrañar el mensaje de Jonson.
Recientemente, Alexander Waugh, presidente honorario de la SAC (Shakespeare Authorship Coalition), ha publicado un ensayo titulado “The true meaning of Jonson’s Phrase Sweet Swam of Avon” en el que se presta a resolver el misterio que acompaña a la célebre frase.
Hampton Court es el nombre de un palacio que fue construido a orillas del Támesis en cuyo interior hay un teatro real donde James y Eliza (Jacobo I e Isabel I) acudían para deleitarse con representaciones de teatro entre las que destacaban las obras de Shakespeare. Tanto Jacobo como Isabel tenían sus propios teatros reales y nunca acudieron a las representaciones en los teatros públicos.
William Camden, que fue amigo y tutor de Ben Jonson, escribió en 1607 una exhaustiva obra de historia en latín sobre Gran Bretaña que tituló Britannia. Con ella pretendía restaurar la antigüedad y el valor histórico de las provincias británicas.
“Est locus insolito rerum splendore superbus, Alluiturque vaga Tamisini fluminis unda, Nomine ab antiquo iam tempore dictus Avona. Hic Rex Henricus taleis Octavius aedes Erexit, qualeis tot Sol aureus orbe Non vidit.”
“Un majestuoso lugar para gloriosas y poco acostumbradas exhibiciones, allá donde la corriente del Támesis vagabundea perezosa y que con el paso del tiempo los hombres conocieron con el nombre de Avon. Aquí Enrique VIII construyó una edificación de tal imponencia que no existió otra similar en el mundo entero sobre la que el sol posara sus rayos.«
Estas líneas de dicha obra se refieren a Hampton Court donde “Dictus Avona” significa “lo llaman Avon”.
Ya en 1545, una obra del poeta Leland, Genethliacon, se refiere a Hampton Court con el término Avona. Varios autores del siglo XVII, Lambarde, Nowell y Peacham, también se refirieron a Hampton Court como Avon o Avona.
Tras esta esclarecedora información, parece evidente que “Avondunum” (cuyo significado en latín es construcción junto al río), nombre original latino del teatro real que Enrique VIII mandó construir a orillas del Támesis, derivó en “Hampton Court”, nombre con el que se conoce actualmente dicho palacio. La explicación que nos ofrece Alexander Vaugh deja perfectamente aclarado el significado de la sentencia de Jonson. El dulce cisne de Avon, que muchos querían ver en las aguas del río que da nombre a la localidad de Stratford-upon-Avon, ha volado para instalarse definitivamente a orillas del Támesis.
Volviendo a la dedicatoria, y teniendo en cuenta las advertencias del propio Jonson, no deberíamos pasar por alto el titular de la misma: “To the memory of my beloved, the AUTHOR”, que en castellano se traduciría como: “A la memoria de mi amado el AUTOR”. A continuación, con caracteres mucho más pequeños aparece Mr. W. Shakespeare, quien se supone que es el objeto del homenaje. Sin duda, el hecho de que se cambien los tipos para usar los más grandes para la palabra autor y los más pequeños para el nombre del mismo no responde a la casualidad. Resulta casi imposible no reparar en este detalle que, probablemente, no tiene paralelo en la historia de la literatura impresa, exceptuando, eso sí, otras dedicatorias a William Shakespeare.
NOTAS
1: Otra frase, prácticamente idéntica a la referida: “Brings the great battering ram of terms to towns”, la encontramos en la obra de Gabriel Harvey, Pierces Supererogation (1593): “they shall bring the mighty battering-ram of terms, and the great ordinance of miracles, to town». Este detalle apunta a Harvey como posible autor de la trilogía The Parnassus Plays, en la que está contenida esta obra cuyo título completo es: The return from Parnassus: Or the Scourge of Simony.
2 : Forma correspondiente al inglés de la época isabelina.
3 : En castellano «Clavaré una lanza contra la ignorancia»
Dedicatoria de Leonard Digges a Shake-speare
- Dedicatoria de Leonard Digges
Leon. Digges
A LA MEMORIA del fallecido autor maestro W. SHAKESPEARE.
Leon. Digges
Al dividir el apellido del autor con un guión Digges, con toda probabilidad, nos está informando que Shake-Speare no es un apellido sino un seudónimo. Conviene recordar que los demás dramaturgos de la época nunca aparecieron con dicho guión; nunca veremos impreso Chap-man, Hey-wood, Beau-mont o Jon-son.
La historiadora A.D. Wraight en su libro The Story That The Sonnets Tell (1993) nos informa al respecto:
Este nombre con guión no responde a una moda sino que tenía un especial significado literario pues representaba un seudónimo. Su conocimiento se mantenía por acuerdo tácito y era un secreto abierto a los círculos de poetas, escritores y gente culta “literati” de Inglaterra, algunos de los cuales, como se puede deducir por la evidencia, debían conocer al autor escondido tras el seudónimo, y colaboraban en mantener en secreto su identidad. 4
…and Time dissolues thy Stratford Moniment…
… y el tiempo disuelva tu Monumento de Stratford…
Encontramos aquí la primera alusión al monumento de Stratford, la cual ha pasado a constituir la evidencia más clara para la candidatura stratfordiana. Los portavoces de la candidatura de Shakspere de Stratford enarbolan esta frase como hasta ahora habían hecho con el «Sweet Swan of Avon». Los dos próximos capítulos de esta obra están dedicados al análisis del monumento a «Shakspeare» y a intentar desentrañar el mensaje que contiene su placa honorífica.
¿A quién redimirá la posteridad cuando se percate de que todo esto es profético y no es de Shake-speare? Dejamos la pregunta abierta para que cada lector proponga su propia lectura del mismo.
Nor Fire, nor cankring 5 Age, as Naso said,
Ni el fuego, ni el tiempo voraz, tal dijo Naso,
Este verso hace mención a otro perteneciente al epílogo de La Metamorfosis de Naso (Ovidio).
Último párrafo del libro XV con el que termina La Metamorfosis donde encontramos la cita de Leonard Digges:
Esta sentencia de Ovidio contrapone la incertidumbre de la vida terrenal a la inmortalidad que le espera tras la muerte biológica; este mismo sentimiento se vuelve a describir en la elegía XV del libro I de Los Amores:
La autoría de la traducción al inglés de estos versos, que Ovidio escribió en latín, nos sirve para entender el siguiente verso que encontramos en la dedicatoria de Digges:
Of his, thy wit-fraught Booke shall once inuade. 6
de él, tu libro lleno de ingenio será una vez violentado. 6
En 1599, capitaneada por el Obispo de Londres Richard Bancroft y por John Whitgift, Arzobispo de Canterbury, se celebró la quema de libros conocida como «Bishop’s Bonfire» (La hoguera de los obispos). Este acontecimiento marcó un hito en la lucha contra el libre pensamiento en el mundo anglosajón. Los textos ortodoxos pasan de puntillas por este singular suceso; sin embargo, este triunfo de la intolerancia, que no tiene parangón en la historia de las Islas Británicas, causó una profunda conmoción en al menos toda una generación de literatos. Además de la quema de obras de una decena de autores, se prohibió expresamente la publicación de toda la obra de Thomas Nashe y de Gabriel Harvey, así como el uso de las sátiras y la publicación de epigramas que no tuvieran autorización expresa de la Corte de la «Star Chamber», máximo estamento controlador de la censura capitaneado por el arzobispo Whitgift.
Entre las obras que fueron condenadas a la hoguera encontramos la traducción al inglés de Los Amores de Ovidio cuya autoría se debe a Christopher Marlowe.
La obra con la que Shakespeare se presenta, a la cual el autor en su introducción se refiere textualmente como: «the first heir of my invention» (el primer fruto de mi inventiva), fue Venus y Adonis publicada en 1593. En la portada de esta publicación aparece un epigrama en latín con dos versos de esta elegía traducida por Marlowe.
NOTAS
4: A.D. Wraight. The Story that the sonnets tell (1993).
5. Cankring: forma arcaica de «cankering» gerundio de to canker: gangrenar, corromper.
6. La traducción de los términos «prodegie» e «invade» resulta esencial para comprender las frase en la que están insertados. En vez de recurrir a su significado actual, hemos optado por mostrar la traducción más probable de acuerdo con la información suministrada por el OED (Oxford English Dictionary) al respecto:
Prodigy ORIGIN late 15th cent. (denoting something extraordinary considered to be an omen): form Latin prodigium ‘portent’.
Invade ORIGIN late Middle English (in the sense ‘attack or assault (a person’)): from Latin invadere, from in ‘into’ + vadere ‘go’.
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- Dedicatoria firmada por I.M.
To the Memorie of Mr. W. Shake-speare
I.M.
I.M.
Según algunos críticos, el autor de estas líneas sería el poeta James Mabbe que fue amigo de Leonard Diggess y del editor del First Folio Edward Blount. Según otros, se trataría de John Marston poeta y dramaturgo de la época que entre los años 1599 y 1603 protagonizó, junto a Dekker y frente a Jonson, una polémica literaria basada en ridiculizar en sus respectivas obras a personajes que representaban a los demás autores en disputa. Este conflicto pasaría a la historia como la «Guerra de los Teatros».
Encontramos de nuevo un guión dividiendo el nombre del autor, con lo que I. M. estaría incidiendo en el carácter de seudónimo y no de apellido del mismo.
Shakspere murió a los 52 años, edad que en aquella época no era considerada precisamente como temprana.
Este autor no expresa luto ni muestra dolor y sí, de forma velada pero patente, menciona que el autor habría interpretado su propia muerte a manera de escape como inicio de una segunda vida.
- Dedicatoria de Hemmings y Condell
To the great Variety of Readers
From the most able, to him that can but spell: there you are number’d. We had rather you were weighed; especially, when the fate of all bookes depends upon your capacities and not of your heads alone, but of your purses. Well ! It is now publique, & you wil stand for your priviledges wee know : to read, and censure. Do so, but buy it first. That doth best commend a Booke, the Stationer saies. Then, how odde soever your braines be, or your wisedomes, make your licence the same, and spare not. Judge your six-pen’orth, your shillings worth, your five shillings worth at a time, or higher, so you rise to the just rates, and welcome. But, whatever you do, Buy. Censure will not drive a Trade, or make the Jacke go. And though you be a Magistrate of wit, and sit on the Stage at Black-Friers, or the Cock-pit, to arraigne Playes dailie, know, these Playes have had their triall alreadie, and stood out all Appeales ; and do now come forth quitted rather by a Decree of Court, then any purchased letters of commendation.
It had bene a thing, we confesse, worthie to have bene wished, that the author himselfe had lived to have set forth, and overseen his owne writings; but since it hath bin ordain’d otherwise, and he by death departed from that right, we pray you do not envie his Friends, the office of their care, and paine, to have collected & publish’d them; and so to have publish’d them, as where (before) you were abused with diverse stolne, and surreptitious copies, maimed, and deformed by the frauds and stealthes of injurious impostors, that expos’d them : even those, are now offer’d to your view cur’d, and perfect of their limbes; and all the rest, absolute in their numbers as he conceived them.
Who, as he was a happie imitator of Nature, was a most gentle expresser of it. His mind and hand went together: And what he thought, he uttered with that easinesse, that wee have scarse received from him a blot in his papers. But it is not our province, who onely gather his works, and give them you, to praise him. It is yours that reade him. And there we hope, to your divers capacities, you will finde enough, both to draw, and hold you: for his wit can no more lie hid, then it could be lost. Reade him, therefore; and againe, and againe : And if then you doe not like him, surely you are in some manifest danger, not to understand him. And so we leave you to other of his Friends, whom if you need, can be your guides: if you neede them not, you can lead yourselves, and others, and such readers we wish him.
John Hemings. Henrie Condell.
El texto firmado por Hemmings y Condell es fundamentalmente publicitario y con él se pretende animar a los posibles compradores del libro mediante la mención de las bondades del mismo.
Destacamos el siguiente párrafo:
Este comentario provocó respuesta por parte del propio Ben Jonson:
Estos versos, que figuran en el elogio de Ben Jonson que hemos comentado anteriormente, dan contundente respuesta al gran desconocimiento que Hemmings y Condell muestran sobre el mundo de la autoría literaria. Se pretende que creamos que un trabajo escrito a pluma que contiene cerca un millón de palabras se puede realizar casi del tirón sin necesidad de correcciones o tachaduras.
Al mencionar «como laurel puede obtener el desprecio (scorn)», Jonson, muy probablemente, está haciendo referencia a la nota que Richard Baines entregó al Consejo Privado de la Reina donde leemos textualmente:
A note containing the opinion of one Christopher Marly concerning his damnable judgment of religion, and scorn of God’s word. 7
Una nota conteniendo la opinión de un tal Christopher Marly relativa a su detestable opinión sobre la religión y su desprecio a la palabra de Dios. 7
En cualquier caso, el hecho de que Hemmings y Condell figuren como «los piadosos socios del autor que proporcionan al mundo su obra» y, que también firmen la epístola dedicada a los mecenas del proyecto, es una alusión evidente al negociante de Stratford. Los nombres de ambos actores aparecen, aunque anotados entre líneas, en el testamento de W. Shakspere.
NOTAS
7: Comentaremos la nota de Baines en la segunda parte del capítulo 6.
- Dedicatoria de Hugh Holland
Vpon the Lines and Life of the Famous
Scenicke Poet, Master William Shakespeare.
Sobre las líneas y la vida del famoso
poeta escénico, el maestro William Shakespeare
Hugh Holland
(Deaths publique tyring-house) 8 the Nuncius is
de la sala vestuario de la muerte pública 8 él es el Nuncio
En lenguaje coloquial, este verso se podría traducir como: «Él es el anunciador de la muerte pública interpretada». La forma en que está intercalada esta línea en el contexto, donde es totalmente innecesaria, invita a pensar que Holland nos está informando que el autor objeto de homenaje ya había interpretado o anunciado su muerte pública con anterioridad a la muerte real. Es a esta última a la que estos versos rinden honores.
El pareado que cierra el soneto, que da título al elogio, enfrenta la ausencia de descendencia del poeta (con la que desaparece su linaje), con la vida eterna que espera a su obras. La frase: «su línea de vida pronto se esfumó» difícilmente podría ser un homenaje a William Shakspere. Cuando en 1623 se publicó este poema, sus dos hijas y tres de sus nietos estaban vivos.
Michael Drayton.
Michael Drayton
NOTAS
8: «Deaths publique tyring-house Nuncius«:
La «tyring-house» («tiring house» en inglés actual) era una sala o gran camerino situada junto al escenario compartida por los actores que se utilizaban principalmente como vestuario. El término «Nuncius», está probablemente extraído del tratado escrito por Galileo en 1610 titulado «Sidereus Nuncius«, cuyas observaciones de la Luna, las estrellas y las lunas de Júpiter supusieron una gran revolución y provocaron el colapso de la teoría geocéntrica. Dicha publicación es considerada actualmente como el origen de la moderna astronomía.
9: «Thespian springs», en español «Fuentes de Tespis». Tespis fue un dramaturgo griego que vivió en el siglo VII a.C. al que se considera uno de los padres del teatro dramático.
2.3 OTRAS PUBLICACIONES DE LA OBRA DE SHAKESPEARE
La segunda edición del First Folio, que ha pasado a llamarse Second Folio, se publicó en 1632. Isaac Jaggard falleció en 1627 y William Blount vendió sus derechos sobre sus publicaciones de Shakespeare a Robert Alliot en 1630. Alliot se convirtió en el máximo impulsor de la publicación del Second Folio de cuya impresión se encargó Thomas Cotes; en dicha edición se hicieron cerca de 1700 correcciones al texto de la primera edición.
De lo más destacable de esta nueva edición es la dedicatoria, que aparece sin firmar, realizada en 1630 por un joven John Milton.
Dedicatoria de John Milton a Shakespeare
(publicada de forma anónima en la edición del Second Folio de 1632)
«On Shakespeare»
» Sobre Shakespeare»
Para Milton, el verdadero monumento de Shakespeare es su libro, el cual tiene tanta valía que hasta los reyes deberían sentirse envidiosos.
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2.4 SOBRE EL GRABADO DE DROESHOUT
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Grabado de Martin Droeshout (First Folio)
El grabado incluido en el First Folio, que supuestamente muestra al autor, fue obra del maestro Martin Droeshout. Se trata de una ilustración atípica, tanto por su enorme tamaño, como por la falta de representaciones alegóricas tan usuales en los grabados honoríficos de la época. Esta ilustración aporta importante información concerniente al problema de la autoría.
Al observarla con detenimiento nos percatamos de que la desproporcionada cabeza parece flotar por encima del resto. Fue un sastre, a principios del siglo XX, el primero del que se tiene constancia en señalar lo imposible de la vestimenta. En ella se mezclan varias perspectivas: la botonadura, a diferencia del resto, está diseñada como si se observase desde el lado izquierdo; más llamativa es la forma en la que está cortado el jubón, ya que el lado derecho del mismo incluyendo la manga y la hombrera volada muestran lo que debería ser el corte de la prenda en su parte posterior izquierda. El brazo derecho revela una representación de la visión posterior del brazo izquierdo. Si intentamos imaginarnos la figura a la altura de la cintura se hace muy patente el imposible diseño.
Los errores de simetría de la imagen son constantes. El incipiente bigote tampoco es simétrico, este error se hace aún más patente en el cabello donde la diferencia de longitud en ambos lados es muy significativa. Este mismo equívoco se pone también de manifiesto en el diseño que sólo aparece en un lado del volante del cuello, un volante que tampoco se parece a ningún otro de la época. Resulta todo un enigma intentar comprender cómo se coloca, o de qué forma se sujeta a las demás prendas.
Sabemos que se trata de un trabajo de juventud de Martin Droeshout hijo; no obstante, el resto de sus obras, algunas realizadas en este mismo año, muestran un claro dominio de la técnica y de la perspectiva.
Habría que ser muy ingenuo para intentar defender que su autor pudiera haber cometido tantos errores obvios de forma casual, o que los impresores del First Folio, que con toda probabilidad encargaron el trabajo al joven grabador, no se percataran de la poca fiabilidad que la figura transmite. El trabajo está firmado, algo que normalmente indica la aprobación del resultado.
La línea bien definida que, partiendo del lóbulo de la oreja, se extiende hasta la barbilla, no debería existir, a no ser que se contemple la intención de mostrarnos que se trata de una máscara. Estoy convencido de que aquellos que se encargaron de la planificación y publicación del First Folio eran conscientes de la transcendencia histórica y el intenso escrutinio al que iba a ser sometida la obra que tenían entre manos.
La información que se desvela al analizar el grabado de Droeshout invita a la desconfianza y refrenda los muchos mensajes en la misma línea que encontramos en la publicación del First Folio.
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2.5 LA PUBLICACIÓN DE LOS SONETOS
Aparte de la presentación del First Folio de 1623 y las apariciones de las diversas obras que lo componen en formato in quarto, merece ser destacada la publicación en 1609 de Los Sonetos de Shake-Speare. El encargado de su puesta en circulación fue el editor Thomas Thorpe. Esta edición contenía ciento cincuenta y cuatro sonetos en los que, a diferencia del resto de su obra, el autor se manifiesta de manera muy íntima y sentida.
La publicación incluía una compleja dedicatoria sobre la que, a día de hoy, no existe acuerdo respecto a su significado o sobre la identidad de Mr. W.H. a quien estos versos van dedicados.
Isabel Gortázar 10 ha realizado uno de los mejores trabajos de investigación sobre esta dedicatoria. Este enlace nos remite a su artículo.
Resulta significativo constatar que, pese a tratarse de una publicación realizada en vida de William Shakspere de Stratford, la firma del autor no figura en ella. Según apuntan la mayoría de sus biógrafos, el hecho de no contener la autorización expresa del autor estaría evidenciando que se trata de una edición ilegal. Si esto es así, y si Shakspere fuera el autor, debería sorprendernos que no demandara al editor de los sonetos por ello. Sabemos, por ejemplo, que Shakspere demandó judicialmente a un tal John Clayton en 1600 por un préstamo no devuelto de siete libras, reclamación minúscula comparada con lo que hubiera podido demandar por la publicación no autorizada de sus sonetos.
Destacamos la siguiente frase de la dedicatoria:
Recordar la inmortalidad del autor no tendría sentido si la dedicatoria se dirigiese al candidato de Stratford, que aún viviría siete años más después de dicha publicación.
En 1640 John Benson publicó la segunda edición de los sonetos.
Esta edición contiene un grabado de William Marshall que está inspirado en el grabado de Martin Droeshout del First Folio.
El grabado de esta edición presenta una imagen inversa de la perspectiva que muestra Droeshout. El hombro y brazo derechos están cubiertos por una capa. La mano izquierda enguantada está agarrando lo que parece una rama de mirto. El bigote naciente en el otro grabado está aquí crecido. Los problemas de simetría, perspectiva y tamaño vuelven a ser patentes. La cabeza sigue siendo desproporcionadamente grande con respecto al cuerpo y está separada de este por un volante imposible que podría simbolizar un escudo de armas. Además, detrás de la cabeza del grabado surge ahora una sombra brillante muy evidente.
El texto de la dedicatoria es el siguiente:
I.B.
El lenguaje simbólico contenido en este mensaje se aleja del tono sutil y velado que hemos encontrado en las dedicatorias y en el grabado del First Folio para llamar clara y abiertamente nuestra atención. La figura, que aquí esconde su brazo derecho, el que debía portar la pluma, muestra el izquierdo y su mano enguantada, como si quisiera mostrar que se trata de una persona refinada, tal vez de un gentil hombre (gent), con la que parece apoderarse de una rama que evidentemente no le pertenece. El espacio brillante detrás de la cabeza no tiene ningún sentido salvo el de remarcar que algo o alguien se esconde detrás del rostro grabado.
No parece lógico atribuir todos estos errores de simetría, perspectiva, tamaño, diseño, etc., que tan claramente se repiten en ambos grabados, a la casualidad. Si observamos los grabados con detenimiento queda patente que las importantes anomalías que reflejan las obras de ambos artistas, Martin Droeshout y William Marshall, están llamando nuestra atención al tiempo que aportan información. Los editores y financiadores de estas dos publicaciones participaron, con toda probabilidad, en el diseño y transmisión de los reveladores grabados.
¿Esta sombra se ha renombrado Shakespeare?
Por si no nos habíamos percatado de la sombra del grabado, el autor de la dedicatoria nos pregunta si la sombra ha cambiado su nombre por el de Shakespeare, lo mismo hace con el resto de los calificativos:
¿Alma del año? ¿Aplauso? ¿Delicia? …
Estos son los mismos elogios que Ben Jonson utilizó en la dedicatoria del First Folio a los que el signo de interrogación ahora parece transformar en parodia de aquellos.
El propio nombre del editor de la obra John Benson es una inversión del de Ben Jonson.
Si nos detenemos a observar la rama que la mano enguantada sujeta con fuerza, por la forma y el tamaño de las hojas y las características bayas redondeadas, aventuramos que se trata probablemente de una rama de mirto.
En la simbología atribuida a las plantas del mirto que encontramos en los textos clásicos destacamos el siguiente párrafo del libro tercero de La Eneida de Virgilio:
Según la mitología griega, Polidoro fue hijo de Príamo, rey de Troya, y de su esposa, Hécuba. Al iniciarse la guerra de Troya fue enviado por sus padres a Tracia con su hermana Ilona, que estaba casada con el rey Poliméstor; de esta manera se libraría de la guerra. Ilona crió a Polidoro como si fuera hijo suyo y en cambio, a su auténtico hijo Deípilo lo crió como si fuera su hermano.
Tras conquistar Troya, los Aqueos prometieron a Poliméstor que se casaría con Electra hija de Agamenón pero para ello debía matar a Polidoro; de esa manera se extinguiría el linaje de Príamo. Poliméstor mató a Deípilo creyendo que mataba a Polidoro.
Trasladando la historia de Polidoro a la autoría de la obra de Shakespeare y atendiendo al mensaje contenido en el grabado que ilustra esta edición de poemas de 1640, tanto el grabador como los editores de la obra, nos están advirtiendo de forma muy evidente sobre una confusión de identidades.
No es mi pretensión dar por hecho que esta sea la única lectura posible del significado de la rama en el grabado de William Marshall, lo que si me atrevo a asegurar es que no hay nada casual en la simbología que el grabado muestra. A falta de una explicación más plausible, la que aquí se expone bien puede ser tenida en cuenta.
Esta edición de poemas de 1640 incluye, además del mensaje al lector por parte de John Benson, una dedicatoria de Leonard Digges y la dedicatoria que reproducimos a continuación, firmada por John Warren:
On Mr. William Shakspeare
Sobre Mr. William Shakespeare
Para analizar este poema de Warren intentaremos averiguar previamente quienes son los tres personajes que menciona: Virbio, Momo y Davo.
Virbio
Según señalan algunas fuentes, Hipólito despreció a Afrodita para hacerse devoto de Artemisa y llevar una vida de castidad y dedicación a la caza. En represalia, Afrodita hizo que Fedra se enamorara de él. El rechazo de Hipólito a Fedra le condujo a la muerte tras caer de un carro.
Esta historia generó que se rindiera culto a Hipólito de forma asociada al de Afrodita. Según este culto, en honor a la castidad que Hipólito había demostrado hacia su persona, Artemisa pidió a Asclepio que le resucitara. Tras su resurrección fue trasladado a Italia donde reinó con el nombre de Virbio.
El nombre de Virbio significa «hombre dos veces»: vir- (hombre) y -bis (dos), en alusión a la resurrección del héroe.
Momo
Momus fue en la mitología griega la personificación del sarcasmo, las burlas y la agudeza irónica. Era el dios de los escritores y poetas, un espíritu inculpador y malintencionado fomentador de la crítica injusta.
Debido a sus constantes críticas, fue exiliado del Monte Olimpo.
Davo
El Davo al que se refiere Warren podría estar extraído del personaje central de la comedia de Terencio La Andriana. Davo era esclavo de Simón y secretario del hijo de éste, Pánfilo. Simón pretende casar a su hijo con Filomena, la hija de su amigo Cremes. Sin embargo Pánfilo está enamorado de Crisis, una bella mujer extranjera a la que su padre no considera digna de su hijo. Simón encarga a Davo que convenza a Pánfilo de lo conveniente de su boda con Filomena. Por su parte, Davo se compromete con Pánfilo a demorar dicha boda. Davo idea un plan para evitar desagradar tanto al padre como al hijo. El devenir de los acontecimientos deja en evidencia a Davo cuyas argucias terminan produciendo resultados opuestos a los previstos. Davo acaba cayendo en la trampa que él mismo ha tejido y se gana con ello la enemistad de Simón y Pánfilo.
Warren, usando un lenguaje claro y sin apenas utilizar recursos para disfrazar el mensaje, nos está informando que Shakespeare, al igual que Virbio, ha vivido dos vidas. También nos descubre que él es uno de los conocedores del paso del autor por el desierto (más que probable alusión al exilio) y añade que los poemas que este elogio prologa, pertenecen a la nueva vida del autor con su nuevo nombre, que es el que da la fama en la tierra.
Los personajes Momus y Davus representan a los mal intencionados y a los ignorantes cuyos ladridos no consiguen confundir el juicio certero de los que saben discernir y reconocen el valor y el arte del verdadero poeta, entre los cuales se encuentra el propio Warren.
NOTAS
10: Isabel Gortázar, activa investigadora fallecida en 2013, autora de decenas de esclarecedores artículos con los que ha contribuido a la resolución del problema de la autoría de Shakespeare.
2.6 ¿A QUIÉN DESCRIBEN LAS DEDICATORIAS?
Tras analizar los argumentos que soportan al autor de Stratford comprobamos que tres de los pilares donde se asienta la verdad stratfordiana no tienen apenas consistencia. La biografía del candidato de Stratford no presenta ninguna relación con la literatura o con la obra de Shakespeare; su nombre no coincide con el del autor; tampoco las dedicatorias del First Folio, y el resto de publicaciones de la obra de Shakespeare, aportan evidencias que den solidez a la candidatura stratfordiana.
Cuando hacemos una lectura analítica de las dedicatorias descubrimos, que lo que aparentemente se dice sobre el autor, no encaja con lo que surge entre líneas. El mensaje subyacente contiene una constante llamada de atención al lector acompañada de una gran cantidad de información reveladora.
Tanto los diseñadores de los grabados como los autores de las dedicatorias pusieron lo mejor de su ingenio para, sin dejar de mencionar el nombre tras el que se esconde el autor, ir aportando datos sobre su verdadera identidad.
Los testimonios a favor de William de Stratford, como son la dedicatoria de Hemmings y Condell y la expresión de Digges «por fin tus piadosos amigos…», que son imprescindibles para sostenerle como testaferro, no sólo se encuentran enmarcados entre advertencias sobre una posible confusión de identidades, sino que el autor que se describe en las dedicatorias es incompatible con el candidato de Stratford.
Tras comprobar la inconsistencia de los argumentos que supuestamente defienden la causa stratfordiana, el contundente discurso de sus portavoces proclamando que no hay motivos para dudar, más parece un intento de imposición de su propuesta, que una manifestación sincera amparada en evidencias comprobables.
Estos son indicios de un examen filológico más profundo de las obras de Shakespeare. Es increíble que los propios filólogos straffordianos nieguen estos análisis con cientos de paralelismos,alusiones meridianas a la vida de Marlowe y con un estilo,cultura y dominio de lenguas exuberante propio de alguien que ha sido universitario y ha viajado como le ocurrió a Marlowe.